Siempre es agradable encontrar por esos mundos del Rock and Roll bandas como Leyenda Rural, con un rock sincero, sin pretensiones, pero lleno de vida y que suena a rock del de antes, del de verdad.
Nuestro contacto con esta banda toledana ha sido a través de Facebook. Ellos nos conocían de esa red social y su bajo, Fernando Cantero, un chico muy majo, contactó con nosotros, más concretamente con nuestro querido Sargento Pepper. Y entre ellos dos comenzó todo... Fernando nos hizo llegar su último disco «Al oeste del Edén» enviándoselo al Sargento. Cuando llegó a manos del Sargento, no pudo aguantarse las ganas y lo abrió y le dio la primera oída. Lo primero que nos dijo fue que según empezó a sonar la primera canción corrió a la nevera a por una cerveza... El disco iba a merecer mucha birra, ¡sí señor!
Una vez conquistados por nuestro querido Pepper, la cosa fue fácil. Cuando empezamos a escuchar este cuidado disco (hacía mucho que no nos llegaba un CD con una presentación tan cuidada y tan chula, ¡enhorabuena por ello chicos!) ya teníamos la birra preparada para disfrutar de la música de Leyenda Rural. ¡Y vaya si lo hicimos!
Como hemos dicho arriba, el disco está plagado de buen rock, del de antes, del que ya no se escucha tan a menudo. Buenas canciones y buenos riffs de la guitarra solista. La voz del cantante, Carlos May, nos recuerda mucho, por su timbre nasal, a la de Carlos Goñi de Revólver y entona muy bien con las canciones del disco. Una voz fuerte, de roquero de toda la vida, de los que se han pasado toda la vida delante de un micrófono cantando rock and roll. La mayoría de las canciones nos hablan de libertad, de amor (o desamor, ¿no es la cara de la misma moneda?), de sueños... En suma, lo que es el Rock and Roll, así, con mayúscula.
Desde nuestro punto de vista todas las canciones van subiendo poco a poco el tono hasta llegar al final del disco, con la que es para nosotros la mejor canción de todas: «El Quijote» en la que se nos cuenta la vida de cualquiera de nosotros, comparándola con la del héroe manchego. La canción viene a ser algo así como un grito de identidad, de saberse humano y soñador, como el hidalgo de La Mancha. Pero sin Rocinante, ni Sancho, ni siquiera Dulcinea. Con unos hijos a los que dar un mundo mejor, si es posible: «Seguiré siendo un soñador / Caballero de triste figura». Ese es el Quijote que nos proponen Leyenda Rural y que ha dejado totalmente enamorado de la canción a nuestro querido Sargento Pepper. Y ya sabéis que es de muy difícil conformar el chaval... A esta canción no le falta de nada, incluyendo un gran solo de guitarra. Para cerrar un disco absolutamente redondo, una gran balada nos espera: «A 4.000 kilómetros».
No nos queda más que darle nuestra enhorabuena a esta banda manchega compuesta por Carlos May —voz solista y guitarra de acompañamiento—, Teo Suazo —Batería—, Fernando Cantero —«según Sting hasta que el bajo no toca su nota no sabes qué acorde es», por supuesto, bajo—, Jesús Vicente —el gran guitarra solista— y Pedro L. Blanco —teclas y coros—. Podéis seguir a esta banda a través de su página en Facebook: Leyenda Rural Facebook. Aquí tenéis una foto de un directo suyo:
Leyenda Rural |
Os dejamos también una grabación de estos fenómenos cantando su «Deja de huir», primer corte del disco «Al oeste del Este»: